viernes, 13 de febrero de 2009

Mecánica cuántica: El experimento doble ranura

Antes se creía que la luz se comportaba como una onda, como el sonido, a raiz de un experimento llevado a cabo por Tomas Young en 1801 llamado Experimento de Young, o experimento de la doble rendija. Posteriormente, el teórico y físico alemán Max Planck planteó en 1900 que la energía no se emitía de forma contínua sino en paquetes de energía llamados cuantos o fotones. Este descubrimiento despertó la inquietud del científico Albert Einstein y en 1905 aplicó este concepto al efecto fotoeléctrico; se trata de iluminar con luz ciertos metales en un circuito eléctrico generando corriente eléctrica. Este es el principio de la tecnología microelectrónica, que dio lugar a inventos como los celulares, la Tv y los computadores. Como resultado de este análisis, Einstein propone que el fotón también posee propiedades de partícula. Este planteamiento abrió la puerta a un mundo más complejo y extraño: La Mecánica Cuántica.

Este video explica el experimento usando electrones (partícula elemental como el fotón). El resultado es desconcertante porque pareciera que en el mundo subatómico las partículas se encuentran en todos los lugares probables, es decir se encuentra en varios sitios al mismo tiempo; pero cuando se somete a observación, lo que determinará el lugar donde finalmente se posicionará dependerá del observador.




Este resultado, aunque no lo parezca, puede ser llevado a nuestra vida cotidiana porque toda la materia esta compuesta por átomos y moléculas. De esta forma, podría explicar la razón de que una persona optimista tiene mayor gama de oportunidades que un pesimista porque su inteligencia (pensamientos e ideas) maneja mejor la probabilidad que lo beneficiará.

Si voy a una entrevista de empleo pensando en la posibilidad de que no me contraten, de seguro no lo harán porque estaré manejando la peor de las probabilidades, por el contrario si me enfoco en que ese empleo será mío, pues así será.

En nuestra vida existe una gama de sucesos futuros probables, que se presentarán de acuerdo a nuestra actitud y comportamiento. El problema es que no los vemos para poder escoger; sin embargo, tenemos el control en nuestro actuar presente. Si mejoramos las posibilidades de lograr un fin, simplemente alcanzaremos nuestro objetivo. Si existe 1 entre 10 posibilidades de dejar de fumar, si lo intento varias veces seguro lo lograré, pero también sé que la peor de las probabilidades es pensar lo contrario y resignarme a seguir fumando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario